Entrando al mundo de los zorros
Actualmente, me dedico a varios tipos de control de plagas aquí en el Reino Unido: ratas, córvidos, palomas, ardillas y conejos. Pero el principal, es el más listo y astuto de todos: el zorro rojo, el Vulpes vulpes.
Comencé mi andadura autodidacta aprendiendo de mis propios errores a una edad muy temprana, faltando a la escuela para salir de madrugada durante las gélidas mañanas de invierno a cazar conejos o con mi perro corredor lurcher por la noche, con la ayuda de lámparas potentes. A los 13 años ya ganaba bastante dinero vendiendo carne de conejo fresca y sostenible a un comerciante de caza, además de ayudar a los agricultores a proteger sus cultivos y su medio de vida para que pudieran suministrar alimentos frescos de alta calidad a las fruterías y al mercado vegetariano.
Con 18 años, obtuve mi certificado de escopeta y compré mi primera escopeta, que utilicé para los días de tiro al plato, pero, principalmente, para el control de plagas de conejos disparando junto a mi Springer Spaniel Tate.
Con 20 años, solicité mi certificado de armas de fuego y compré mi primer rifle, un Bruno 22 de percusión anular. Esto supuso un cambio radical en mi técnica de control de plagas. Añadí una lámpara de Clulite, que tenía tres filtros de colores diferentes (rojo, naranja y verde) para los conejos y zorros que no se dejaban iluminar.
En una semana, abatí a mi primer zorro a corta distancia, una hembra joven. Aún lo recuerdo.
Después de un mes, comprendí que necesitaba algo un poco con más solvencia, ya que estaba algo escaso de armas, especialmente si intentaba controlar zorros a mayor distancia. Así que me compré mi primer rifle de tiro central, un Tikka T3 .223, que era una auténtica máquina de tiro. Compré una lámpara de mayor tamaño con filtros y conseguí abatir muchos zorros problemáticos en los años siguientes, ahorrando con ello miles de libras en ganado. Todavía utilizo ese rifle, pero ahora lo complemento con un visor Pulsar, el Thermion Duo DXP55, que ha hecho el trabajo más eficiente, fácil y humano.