El control de plagas es una parte inseparable de la vida de muchos cazadores. Sin embargo, requiere una serie de habilidades especiales y varía mucho de un país a otro. Para conocer mejor los entresijos del control de plagas, hemos hablado con tres cazadores: Nathan Stuart, de Australia, Krzysztof Turowski, de Polonia, y Matthias Lusch, de Alemania.
Empezamos nuestra conversación conociendo los antecedentes de los cazadores en el ámbito del control de plagas, y todos tenían historias diferentes que compartir. Nathan Stuart, un cazador australiano, se presentó como un cazador de control de plagas de animales vertebrados. Caza ratas, palomas, conejos, liebres, zorros, gatos callejeros, perros salvajes, cabras y jabalíes, todas ellas especies invasoras en Australia.
Matthias Lusch, de Alemania, también tiene una lista bastante amplia de depredadores de los que ocuparse: «Cazo zorros, tejones, martas, comadrejas, así como urracas y cuervos con un rifle y una trampa».
Sin embargo, el cazador polaco Krzysztof Turowski tiene un área de especialización algo más focalizada: en su caso, se trata sobre todo de zorros. «En nuestro país, como no tenemos rabia, los zorros se reproducen muy deprisa y no tienen enemigos naturales. Solo los cazadores pueden gestionar eficazmente su población. Suelo cazar desde un puesto, o a la sombra de los árboles, principalmente con reclamos de depredadores. A veces son necesarias las trampas vivas, que cubren lugares donde no es posible cazar, alrededor de edificios o gallineros», explica el cazador.
Es bastante curioso ver cómo cada uno de ellos empezó en esto. En el caso de Krzysztof, surgió de una actividad bastante diferente: «Siempre he querido aprender a cazar. Al principio, eran jabalíes y zorros, a los que aprendí a llamar con reclamo. El zorro es probablemente el animal más fácil de llamar. Compré mi primer reclamo de depredadores y empecé a llamar imitando la voz de una liebre atacada. Ese fue el inicio de mi aventura con el reclamo del zorro. También tengo un cazador en mi club de caza que está muy involucrado en la caza del zorro. Es una persona capaz de contagiar su compromiso a los demás».
En el caso de Matthias, la necesidad de controlar las plagas surgió desde muy temprana edad: «Crecí en una zona de caza menor donde había muchos faisanes y liebres. Era necesario cazar depredadores para tener una buena reserva de caza menor».
Con Nathan, la historia es totalmente distinta: la de un cazador de caza recreativa que se convierte en controlador de plagas a sueldo: «La versión resumida de la historia es que parece que tengo una habilidad especial para el control de un gran número de plagas con un rifle de cerrojo. En los últimos años, eso ha pasado de ser caza recreativa a un trabajo profesional remunerado como negocio».
Antes de trabajar en el control de plagas, hay ciertas cosas que hay que conocer. Nathan aconseja empezar por el razonamiento que hay detrás de la actividad: «Creo que es importante entender por qué hay que controlar las plagas. Pensemos en los gatos callejeros en Australia, que es un tema controvertido para muchos. Pero una rápida búsqueda en Google le mostrará que Australia lidera el mundo en extinción de animales autóctonos. Los gatos callejeros, por desgracia, desempeñan un papel muy relevante en estas terribles estadísticas».
Para Matthias, también se trata de la protección de las especies: «Sin nosotros, los cazadores, manteniendo a raya a los depredadores, tarde o temprano, muchas especies autóctonas se extinguirían». En cuanto a los conocimientos más prácticos, Krzysztof aconseja trabajar con expertos: «En Polonia, los conocimientos básicos te los debe proporcionar un cazador que te atienda adecuadamente durante el aprendizaje y también un curso de caza, donde aprenderás los fundamentos de la biología y la ecología de los depredadores. Después, sigue con tus propias salidas de caza, buscando madrigueras de animales y entrenando tu llamada de reclamo».
Matthias Lusch
Dado que la mayor parte del control de plagas se realiza al anochecer, la termografía desempeña un papel fundamental, no solo para encontrar e identificar las plagas, sino también para garantizar la máxima seguridad. El dispositivo concreto que seleccione dependerá de la normativa local y, por supuesto, de sus preferencias. «Actualmente, estoy disfrutando enormemente con los prismáticos térmicos Merger LRF XL50. La identificación del objetivo es crucial, y un dispositivo de alta resolución como el XL50 es una herramienta increíble. En mis rifles de fuego central, uso el Thermion 2 LRF XG50, ya que me gusta el aumento base de 3x y la resolución de 640 píxeles. Es un visor híbrido sólido que parece muy adecuado para el control de plagas de animales pequeños y grandes», afirma Nathan.
Quizás inesperadamente, Krzysztof lleva casi la misma combinación: «Me encanta usar mi Thermion 2 XG50 con aumentos brillantes. Es el visor perfecto para este fin. Cuando se trata de observación, no hay mejor binocular que el Merger XL50. De hecho, el XL es magnífico para cualquier tipo de caza. Es una obra maestra mundial cuando se trata de imágenes térmicas para observación».
Matthias también es del equipo Merger, aunque para apuntar a objetivos tiene el Krypton 2 mejorado, un moderno y versátil accesorio de imagen térmica que, en caso necesario, también se puede transformar en un visor manual.
Por supuesto, los visores térmicos no lo son todo, también se necesita otro equipo. Para Nathan, un trípode fiable, una buena linterna frontal de LED rojo, una eslinga de rifle cómoda y un soporte para el escáner térmico resultan imprescindibles. Matthias añade a la lista unos binoculares estándar, un bastón de acecho y varios reclamos de depredadores.
Y si tienes curiosidad por saber más sobre las llamadas, Krzysztof está aquí para ayudarte: «Para mí, el modelo con sonido Scotch Predator Call es uno de los mejores. Además, los dispositivos de llamada de Klausen o de nuestra empresa polaca Gunbroker y Kosmaty. Cada uno de ellos es estupendo y se complementan entre sí de forma excelente. Es el chirrido de un ratón a corta distancia o el sonido de una liebre a larga distancia. Es importante que no haya demasiados modelos iguales en el coto de caza, así que vale la pena intercambiar información sobre quién usa qué, porque los zorros se acostumbrarán rápidamente al mismo sonido».
Por muy bueno que sea el equipo que utilices, siempre debes recordar que solo son herramientas y nunca sustituirán a las habilidades y conocimientos que debes tener. Nathan siempre insiste en la importancia de la seguridad: «Claro que hay que ser un buen tirador, pero muchas veces lo primero es la seguridad y mostrar moderación para saber cuándo no es seguro disparar. Esto es especialmente valioso en los sitios cercanos a zonas urbanas, donde puede resultar esencial conocer el escenario y los ángulos de tiro».
Conocer el entorno puede considerarse un conocimiento básico de caza, y no debe descuidarse en absoluto durante el control de plagas. «Si trabajar en el control de plagas al anochecer, debes conocer siempre tu entorno y ser capaz de navegar con seguridad por la zona en la que estás cazando. Es fácil perderse en la oscuridad cuando se sigue a un animal, sobre todo en bosques espesos. Un dispositivo térmico con un LRF también es muy útil. La distancia puede ser difícil de valorar en la oscuridad a través de la pantalla de un dispositivo».
Nathan Stuart
De vuelta al viejo continente, Krzysztof subraya la importancia de la perseverancia y la paciencia. «Además de algo de buen oído para poder repetir los sonidos de los animales atraídos. Si quieres aprender a usar los señuelos, no te rindas después de un primer intento fallido», dice el cazador polaco. Un poco más al oeste, Matthias recuerda que «hay que tener algo más de cuidado y prestar más atención al viento y al entorno, porque los depredadores huelen, oyen y ven muy bien».
También hay que prestar atención a las distintas estaciones el año. En Australia, o en cualquier otro lugar donde haga mucho calor en verano, es poco probable que veas muchos animales a lo largo del día. De hecho, Matthias aconseja esperar hasta el invierno, ya que los depredadores muestran mejor piel durante los meses más fríos. Krzysztof está de acuerdo, porque considera que el terreno cubierto de nieve es «el ideal para cazar depredadores».
Aunque muchos ven el control de depredadores como una obligación, resulta mucho más fácil de llevar a cabo cuando se disfruta a fondo, y por eso teníamos curiosidad por saber por qué les gusta a los cazadores. Para Nathan, se trata de la protección de especies. «Disfruto sabiendo que contribuyo a la protección del variado ecosistema australiano y de las industrias agrícolas», afirma el cazador. Para Matthias, se trata tanto de la emoción como de los beneficios tangibles: «La caza de depredadores puede ser muy fructífera y emocionante, sobre todo en el caso de la caza menor, y se pueden obtener magníficos productos naturales como la piel, la grasa y la carne» Y para Krzysztof, es como una recompensa por su esfuerzo: «En mi opinión, el mayor arte consiste en ser capaz de engañar a un zorro, haciéndole creer que esperauna comida gratis o la oportunidad de transmitir sus genes durante el celo».
Y aunque todo esto suene emocionante, el control de plagas puede consumir mucho tiempo y esfuerzo que de otro modo podría dedicarse a cazar tranquilamente. ¿Cómo encuentran el equilibrio nuestros embajadores? «Es un tema delicado. Gran parte de lo que hago ahora es «trabajo» de control de plagas. Pero me aseguro de sacar tiempo cada año para cazar y acechar ciervos durante la berrea (durante el otoño) y compartir esa pasión con mis hijos», comparte Nathan.
Para nuestros cazadores de Europa, se trata de poder cazar: sin el control de plagas, los animales de caza probablemente tendrían problemas. «Aquí no hay interferencias que valgan. Más bien se complementan y hacen posible un tipo de caza como la caza menor», opina Matthias.
La situación de Krzysztof es similar, y proviene de una antigua tradición local: «Para mí, el control de plagas también es caza, pero el impacto del sonido de disparar a un zorro sobre otros animales es, por desgracia, la parte más difícil de todo esto. Si tienes un zorro que quieres cazar y otras piezas de caza en tu coto, el disparo seguramente lo espantará, y probablemente no saldrá de su escondite». Los silenciadores no están permitidos en Polonia. Sin embargo, tenemos cierta creencia supersticiosa que dice que «todo buen cazador dispara primero a los depredadores, y solo después a algún animal para comer». «Gracias a esto, creemos que cazar primero a los depredadores nos dará más éxito con otras piezas, y no tenemos miedo de cazarlos, y esas cacerías pueden ser muy emocionantes».
Krzysztof Turowski
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