Cuidar la salud mental debería ser siempre una prioridad para todos. Y aunque todos tenemos diferentes maneras de hacerlo, la influencia de la naturaleza para nuestro bienestar es universal: pasar tiempo al aire libre siempre es positivo y está demostrado que las salidas regulares mejoran nuestra salud mental. Hoy le invitamos a profundizar en el efecto de la naturaleza sobre nuestro estado de ánimo, a conocer las formas de pasar un tiempo de verdadera calidad al aire libre y a descubrir cómo se sienten nuestros embajadores de marca pasando tiempo en el bosque.
Quizá no sorprenda a nadie que la naturaleza pueda ayudarnos a sentirnos mejor. Tanto si tenemos problemas emocionales como mentales, incluso un breve paseo al aire libre puede ayudarnos. Los estudios demuestran que estar al aire libre puede reducir instantáneamente el estrés, potenciar nuestra creatividad y nuestra capacidad para resolver problemas.
Pero no solo es importante estar al aire libre: nuestra relación con la naturaleza también es esencial. Cuanto más observamos, pensamos y apreciamos el entorno natural, más sanos estamos mental, física y emocionalmente. Los científicos utilizan la palabra «conexión» para describir la relación: un fuerte sentimiento de conexión expresa el apego emocional a nuestro entorno natural.
Por suerte, es algo que se puede aprender y desarrollar con el tiempo. Intentar experimentar la naturaleza con todos nuestros sentidos puede ser un buen ejercicio. Esto quiere decir no salir a pasear con los auriculares puestos, sino tomarse el tiempo necesario para escuchar los sonidos de la naturaleza, tocar un árbol y, cómo no, detenerse a oler las flores. Un esfuerzo consciente por reflexionar sobre los paseos anteriores y recordar el entorno, las sensaciones y los distintos detalles también desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la conexión con la naturaleza.
Nuestro embajador de la marca, Jon Runar Gudjonsson, un islandés que actualmente vive en Dinamarca, nos cuenta que practica regularmente la experiencia de unión con la naturaleza. Y esta es la razón: «Cuando te conviertes en uno con la naturaleza, cuando empiezas a ver todas las cosas pequeñas, las gotas de lluvia bajo las hojas, los pequeños bichos volando o trabajando, las flores de primavera que están empezando su vida en la superficie, te sientes mejor que nunca. Comprendes que formas parte de un círculo, que puedes interactuar con otros miembros del mismo y que simplemente disfrutas del estar vivo. Eso es parte de amar la vida: percibirla y ver la belleza en los pequeños detalles».
Los habitantes de las ciudades, quizá más que nadie, menudo echan en falta la naturaleza, ya que normalmente tienen muchos kilómetros por delante hasta encontrar algún lugar virgen. Sin embargo, la naturaleza urbana puede, de hecho, ser tan beneficiosa como la natural. Lo importante es aprender a hacer un esfuerzo consciente para salir al aire libre, dar un paseo, hacer ejercicio o simplemente relajarse en el aire fresco.
La calidad del entorno natural es otro factor importante que puede influir en el hecho de que saquemos el máximo provecho de ella. Ya sea urbana o natural, la calidad del entorno natural consiste en la biodiversidad: el número de especies diferentes de animales y plantas, la cantidad de la materia «verde» que hay y si hay paisajes serenos que podamos observar. La limpieza también es crucial para la calidad de la naturaleza: una menor cantidad de basura suele asociarse a menores índices de depresión y a una mejor salud mental.
La ecoterapia es una actividad regular y estructurada que se desarrolla al aire libre. Aunque hay múltiples definiciones y tipos, básicamente gira en torno a una actividad concreta y no a la salud de su cuerpo. Es una forma eficaz de tratar diversos problemas mentales (como tratamiento independiente o en combinación con otros) y suele estar dirigida por un terapeuta profesional, pero eso no significa que no pueda practicarse en solitario.
La clave para que una sesión de ecoterapia tenga éxito es tener un objetivo, ya sea recorrer 10 km en bicicleta, conquistar un pico de montaña o cuidar de las plantas y los animales. La atención y consciencia plena es fundamental se aconseja no tocar el teléfono y concentrarse en la actividad que se está realizando. Si se trata de algo más abstracto, como el senderismo, es posible que necesite un esfuerzo adicional para evitar que su mente vuelva a vagar hacia sus problemas cotidianos. Debe centrarse activamente en observar los distintos detalles de su entorno y no se preocupe si se sorprende a sí mismo divagando: es totalmente normal, así que simplemente reconozca sus pensamientos y vuelva a su actividad.
La caza también puede considerarse una forma de ecoterapia. He aquí por qué nuestro embajador de la marca en el Reino Unido, Phil Taylor, disfruta de ella en primavera: «La primavera ayuda mucho a la salud mental: como a la mayoría de los animales, nos gusta que nos dé el sol. Y con los días más cálidos, con los narcisos y campanillas en plena floración, sabemos que la temporada de corzo se acerca». Este es un ejemplo perfecto de cómo aprovechar la naturaleza: percibir sus cambios, disfrutarlos y estar a la expectativa de algún cambio en la naturaleza.
Ya hemos mencionado algunos de los beneficios de pasar tiempo al aire libre al principio de este artículo, pero vamos a profundizar en ellos. Empecemos por lo más básico: la vitamina D. Conocida a menudo como la vitamina del sol, es responsable de muchas cosas en nuestro cuerpo, incluido nuestro estado de ánimo. La falta de vitamina D puede provocar incluso depresión y pasar tiempo al aire libre es la mejor manera de obtenerla. Incluso cuando el sol no brilla directamente, su cuerpo recibirá parte de la vitamina, a diferencia de lo que ocurre cuando está en el interior.
Los científicos también han observado que la naturaleza ayuda a nuestra vista. Estar en espacios verdes contrarresta el impacto negativo de las pantallas que tanto usamos, reduciendo la fatiga ocular, los problemas de vista e incluso los dolores de cabeza.
Estar al aire libre también ayuda a potenciar los mecanismos naturales de limpieza de nuestro cuerpo: la naturaleza ayuda a eliminar las toxinas y a mantener la buena salud de nuestros mecanismos respiratorios. Además, dado que estar al aire libre suele significar estar activo, esto, a su vez, ayuda a mantener un peso y un corazón sanos. Por no hablar de que los que hacen ejercicio al aire libre dicen disfrutar más del proceso que los que se ejercitan en casa o en un gimnasio.
Y por último están sus enormes beneficios mentales. Desde la reducción de la ansiedad, el estrés y la depresión, hasta el aumento de la felicidad, la mejora del estado de ánimo, el fomento de la alegría y la calma: la naturaleza es el mejor sanador y cuanto más tiempo pasamos al aire libre, más felices somos. Erica Egonsson, nuestra embajadora de la marca en Suecia, también es consciente de que estar al aire libre la hace más feliz: «Estar en el bosque me hace sentir tranquila y todo el estrés y la ansiedad desaparecen. Siempre me siento muy afortunada al saber que puedo salir a la naturaleza cuando me apetece. Aquí me olvido de mi propia presencia durante un rato».
Antes de comprar cualquier dispositivo de visión nocturna o térmica, asegúrese de respetar la legislación local y de utilizarlo solo cuando esté permitido. Nuestros embajadores proceden de varios países y viajan mucho, lo que les permite probar diferentes dispositivos. No fomentamos ni apoyamos el uso ilegal de nuestros dispositivos en ningún evento. Si desea obtener más información sobre la política de restricción de exportaciones y ventas, visite el siguiente enlace: Política de restricciones de exportación y venta.