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Claudia Breit, cazadora y psicóloga alemana, es también uno de los miembros más recientes de la familia Pulsar. Especializada en entrenamiento mental para tiradores y cazadores, Claudia tiene un enfoque muy integral del proceso de la caza. Como es natural, no hemos podido dejar pasar la oportunidad de hablar con ella, y hoy, le invitamos a que se una a nosotros.
Entrevista
Antes de entrar en detalles, ¿podrías presentarte?
Soy Claudia, tengo 26 años y soy de Alemania, de cerca de Múnich. Nací y crecí en un pequeño pueblo de la región de Alta Franconia. Tras mi etapa escolar, empecé una carrera en las fuerzas armadas alemanas. Allí aprendí y practiqué el tiro. También estudié Psicología y tengo un máster en psicología clínica y psicoterapia. Mientras estudiaba, también obtuve la licencia de caza y empecé a combinar la caza y la psicología. Antes de mí no había cazadores en nuestra familia, pero cuando encontré mi pasión, mis padres también obtuvieron la licencia. Actualmente, cazo en dos grandes zonas, sobre todo jabalíes, corzos y zorros. Ahora estoy esperando la llegada de un cachorro.
¿Cómo decidiste empezar a cazar?
Empecé a cazar porque me encantan los animales. Siempre he tenido una lucha interna entre amar a los animales y cazarlos. Tardé algún tiempo en darme cuenta de que ambas cosas están profundamente relacionadas. Y comprendí que el impacto de la caza es algo más que matar. Así que empecé en esto lentamente y reflexionando mucho sobre ello, siempre meditando sobre lo que mi rifle y yo hacíamos en el campo. El primer animal al que disparé fue una joven hembra de corzo, y siempre recordaré esa sensación cuando apreté el gatillo. Fue sobrecogedor, triste, pero me sentí orgullosa al mismo tiempo. Cada vez que pienso en esta experiencia, siento un escalofrío.
Has comentado que darte cuenta de que cazar no es solo matar a un animal cambió radicalmente tus sentimientos sobre esto. ¿Podrías explicarnos qué significa ahora para ti la caza?
La gente suele ver a los cazadores, sobre todo aquí en Alemania, como asesinos de animales inocentes. Pero eso no es cierto. Cazar implica comprender el ecosistema y emprender acciones que contribuyen a mejorar la naturaleza. Como cazadores, también cuidamos de «nuestros» animales y ayudamos a la conservación de especies en peligro mediante el control de depredadores. Otro aspecto importante es el control de plagas.
¿Qué necesitaste para comprender este aspecto?
El proceso consistió en examinar los efectos de la caza. Disparar y matar son acciones fácilmente comprensibles para nuestro cerebro humano. Cuando un cazador dispara, esto implica que va a matar a un animal. Sin embargo, el impacto va más allá de su muerte y abarca otras acciones que los cazadores también llevan a cabo. Desde una perspectiva técnica, aprendí a comprender este otro aspecto.
Al principio, cuando empecé a asistir a la escuela de caza, creía que los cazadores solo deseaban abatir piezas de caza mayor y coleccionar trofeos. Era un prejuicio que había adquirido durante mi infancia. Desde un punto de vista técnico, adquirí una comprensión de nuestro ecosistema y de la «verdad» que hay detrás de la caza: los aspectos positivos, quiero decir. Al comprender estas cosas mi visión sobre ello cambió por completo.
El acto de disparar en el ejército era algo bastante diferente; era más estresante y no requería el mismo nivel de precisión que la caza. Por lo tanto, durante mi estancia en el ejército y mientras cazaba, empecé a relacionar mis nuevos conocimientos sobre los animales y el ecosistema con estos aspectos «estresantes» y técnicos.
Ahora, cuando echas la vista atrás a la época anterior a tener la licencia de caza, ¿qué impacto crees que ha tenido en ti como persona?
Convertirme en cazadora me ha cambiado en varios aspectos. Suelo ver a personas que después de obtener su licencia de caza y transforman su forma de vida por completo. A mí me ocurrió lo mismo. Me volví más consciente del consumo de carne, y mis paseos por el bosque han adquirido un carácter diferente. Ver el mundo a través de los ojos de un cazador es una experiencia única. Nunca me habría imaginado a mí misma matando a un animal, pero después de comprender el impacto de la caza y adquirir conocimientos, empecé a ser capaz de imaginarme haciendo esto.
Como cazadores, vemos y sentimos cosas en la naturaleza que la gente que no tiene esta pasión nunca será capaz de experimentar.
Claudia Breit
¿Cómo conociste los dispositivos Pulsar?
Conocí Pulsar en una feria hace unos años. Mis compañeros de caza siempre me decían que Pulsar era un producto de gama alta, así que probé algunos dispositivos en la feria y fue una experiencia totalmente nueva para mí. Nunca había visto una imagen tan nítida con otros dispositivos de visión térmica. Pero tengo que decir que tardé mucho en conseguir mis primeras unidades Pulsar porque también me encanta cazar a la luz de la luna.
Ahora que llevas un tiempo cazando con ellos, ¿qué dispositivo Pulsar es tu favorito?
Ya tengo dos favoritos, pero si tengo que decidirme, diría que es el Pulsar Merger LRF XP50. Cazar y avistar la pieza con este dispositivo es una experiencia nueva. Cuando cazo de día, siempre utilizo binoculares y, para mí, el Merger es el equivalente a ellos para la caza nocturna. Nunca debemos olvidar lo importante que es saber qué animales hay ahí fuera y distinguir bien si se trata de una hembra, un macho o una madre. Y el Merger te ayuda a saber esto con exactitud. No necesito acercarme demasiado ni perturbar la tranquilidad de los animales. Esta posibilidad es impresionante, para el cazador y para la caza.
Entrevista
El Merger LRF XP50 de Pulsar es mi favorito. Cazar y avistar la pieza con este dispositivo es una experiencia nueva. Cuando cazo de día, siempre utilizo binoculares y, para mí, el Merger es el equivalente a ellos para la caza nocturna.
Entrevista
También ofreces formación psicológica a cazadores y tiradores. ¿Cómo se te ocurrió la idea?
Es una historia bastante larga. Como ya he dicho, empecé mi carrera disparando en el ejército. Allí aprendes lo que es disparar en situaciones de estrés. Pero los cazadores solo aprenden a disparar en un espacio seguro en el campo de tiro. Y cuando empecé a sentir todas estas emociones derivadas de la caza, me pregunté si yo era la única persona a la que le pasaba esto. Lloraba después de abatir un ciervo o un jabalí, y mis compañeros cazadores no lo entendían. Pero no hay nada malo en ello, aunque algunos piensen de este modo.
Mientras cazamos, estamos obligados a hacerlo lo mejor que podamos, y yo solo puedo disparar perfectamente cuando me tomo en serio mis habilidades mentales y psíquicas y trabajo en ellas. Así que, como cazadores, es nuestro deber entrenar este aspecto, no solo el cuerpo y las habilidades físicas. Y con mis propias experiencias y mi formación académica, he desarrollado una formación específica únicamente para cazadores y tiradores con el fin de ayudarles a conectar cuerpo y mente.
¿Puedes hablarnos de lo que ofreces con un poco más de detalle?
Mi oferta empieza desde la base para personas que no están seguras de si quieren convertirse en cazadores o no. En Alemania, a menudo se describe a los cazadores como asesinos. Y este prejuicio inquieta al cazador potencial. Entonces, pueden hablar conmigo y comprobar si la caza es su pasión. (Alerta de espóiler: ¡lo es, en su mayor parte!)
En el siguiente paso, guío a la gente a lo largo de la prueba de caza, de modo que cuando sufran problemas de ansiedad ante los exámenes, yo puedo estar ahí para ayudarles mentalmente.
Pero mi propuesta más importante es para los cazadores jóvenes que tienen problemas con el hecho de disparar a un animal por primera vez. En este punto, nunca lo han hecho antes, y no saben cómo va a transcurrir todo esto. Así que les entreno para que puedan hacer su mejor tiro, se mentalicen y salgan de su zona de confort.
También me piden ayuda los cazadores y tiradores experimentados con el fin de mejorar sus habilidades a un nivel realmente alto. Por lo tanto, tengo algo para cada tipo de cazador, independientemente del punto en el que se encuentre en su vida de cazador. También ayudo a personas que han vivido situaciones traumáticas, por ejemplo, cuando han disparado a un animal de forma cruel por accidente.
Para mí, es fundamental que la gente sepa lo que hace. Como cazadores, decidimos quitar la vida a los animales. Es una experiencia extrema para el cuerpo y la mente. Y es nuestro deber hacerlo de la mejor manera posible. Así que, en mi opinión, todos los cazadores deben aprender a entrenarse mentalmente y a conocer los sentimientos que hay detrás de apretar el gatillo.
¿Cuáles dirías que son las tres cualidades o habilidades mentales más importantes que debe tener todo cazador?
Es una pregunta difícil. Pero en primer lugar, los cazadores deben tener una firme voluntad de superación. Sin practicar, no importa si es entrenamiento físico o mental, los cazadores no pueden rendir adecuadamente y ejecutar su mejor tiro. No podemos aprender lo suficiente para comprender completamente la naturaleza y los animales.
Además, deben conocer sus propias habilidades. Se puede entrenar a todo el mundo para ser cazador, pero los mejores cazadores saben hasta dónde pueden llegar. Saben lo que pueden hacer y lo que no. Piensan en el impacto que dejan en la naturaleza y siempre aprovechan su oportunidad para mejorar nuestro ecosistema.
También son humildes y agradecidos. En mi opinión, el peor cazador es el que se dedica a esta pasión «solo por diversión» y es una máquina de matar sin emociones. Estas personas empiezan a cometer errores y no los corrigen; los tratan como si fueran normales. Los cazadores humildes y agradecidos siempre aprecian el privilegio de cazar con sus manos. Esto es muy importante.
¿Cuál de las cualidades crees que la gente se toma demasiado a la ligera y que requiere de más atención?
Por supuesto, el aspecto mental de la caza. Mucha gente dice de mí que mi labor es innecesaria y que las personas que necesitan mis conocimientos y mi ayuda son débiles. Pero esto no es cierto. Ser capaz de aceptar ayuda es una característica de personas fuertes. Conocer tus sentimientos mientras cazas y convertirlos en habilidades para obtener un mejor resultado de tiro es algo que cambia el juego. El impacto de nuestros pensamientos es muy valioso, no solo en nuestra mente y nuestro cuerpo, sino también en lo que estamos haciendo. Disparar a un animal es una situación especialmente estresante desde el punto de vista cognitivo. Puedo manejarlo mucho mejor cuando entiendo mi mente.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Creo que es el hecho de vivir sin despertador. Cuando empecé a crear mi empresa y a valerme por mí misma, me dije que era porque quería dormir todo lo que quisiera cada día.
Pero hablando seriamente, lo que me gusta es poder trabajar con gente que piensa del mismo modo que yo. Me encanta que mi misión se haya ido ampliando con el tiempo. La gente empieza a reflexionar sobre sus acciones y el impacto que produce, y empieza a hacerlo de la mejor manera posible, y esto protege a los animales del sufrimiento innecesario. Y, por supuesto, me encanta lo que hago porque amo la caza y la psicología. Estoy muy agradecida a todo el mundo que se va uniendo a mi camino. El mundo de la caza está volviendo a sus sentimientos; empiezan a ser más agradecidos y a vivir su pasión de la mejor manera que puedo imaginar.
¿Qué es lo que más te gusta de la caza?
Me encanta el acecho en el bosque. Escuchar a los pájaros, oler el bosque y la hierba. La luz del sol o de la luna sobre mi piel y ser consciente de la naturaleza. Puedo leer las señales, sentir a los animales y saber cuáles serán sus próximos pasos. Este conocimiento es un verdadero privilegio. Como cazadores, vemos y sentimos cosas en la naturaleza que la gente sin esta pasión nunca será capaz de experimentar. Lo que menos me gusta es disparar al animal, para mí lo que cuenta es la experiencia.
Siempre he tenido una lucha interna entre amar a los animales y cazarlos. Tardé algún tiempo en darme cuenta de que ambas cosas están profundamente relacionadas, la caza es mucho más que matar animales.
Claudia Breit
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