La Navidad es una época maravillosa que solemos pasar con nuestra familia y seres más queridos. Esta época también ofrece a los cazadores la oportunidad de compartir su pasión por la naturaleza con sus seres queridos. Para saber más sobre las tradiciones de caza en la época navideña, hemos recurrido a dos cazadores europeos. Agnieszka Walczak, de Polonia, que nos ha hablado de sus tradiciones familiares, mientras que Martin Brožek, cazador checo, que nos ha contado las tradiciones de su país.
Agnieszka: En Polonia, es tradición que los clubes de caza organicen una batida de Nochebuena antes de Navidad. Algunos clubes de caza se reúnen para cazar durante la mañana del día de Nochebuena y otros organizan salidas de caza unos días antes. Nosotros solemos reunirnos con amigos de mi club de caza el fin de semana anterior a Navidad. Antes de la salida de caza hay una misa en la que compartimos la hostia sagrada y pedimos deseos. Después hay una salida de caza y, a continuación, nos sentamos juntos a cenar en Nochebuena, charlamos y pasamos un rato agradable.
Martin: Las tradiciones de caza checas están profundamente enraizadas en las fiestas de invierno. La temporada de caza, sobre todo la del ciervo rojo, comienza en septiembre y marca el inicio de muchas actividades invernales. Durante el periodo festivo, especialmente el día de San Huberto, los cazadores se reúnen para orar y celebrar ceremonias especiales. Esto refleja la profunda conexión entre la caza, el cristianismo y las prácticas culturales en la República Checa. No se trata tanto de cazar por deporte como de honrar las tradiciones y respetar la naturaleza. A principios de diciembre, se pueden encontrar muchos eventos musicales con el cuerno de caza y fusionamos la tradición de la música navideña y las señales de caza.
Martin: En muchos hogares checos, la carne de caza es un apreciado complemento del banquete navideño. Son habituales los platos a base de ciervo, jabalí o faisán. Estos platos suelen prepararse con recetas tradicionales, a veces asados o guisados con salsas ricas y sabrosas, y servidos con albóndigas, lombarda u otros acompañamientos típicos checos. La elaboración de la carne de caza se considera una forma de celebrar la generosidad de la naturaleza y la habilidad del cazador. Pero, lo más usual en la mesa navideña es comer pescado, concretamente carpa. Por supuesto, la puede pescar uno mismo si dispone de las herramientas, las habilidades y el permiso adecuados. Pero la mayoría de la gente compra la carpa en la tienda justo antes de Navidad y la prepara friéndola u horneándola para la cena de celebración.
Agnieszka: Tampoco comemos carne en Nochebuena, pero el primer y segundo día de Navidad, la carne de caza está en mi mesa navideña. Siempre preparo caldo de faisán. Tanto a los niños como al resto de la familia les encanta. También me gusta cocinar estofado de jabalí. Es delicioso y aromático y con zanahorias, ciruelas y arándanos resulta perfecto para la cena de Navidad. Los jamones y embutidos ahumados tampoco pueden faltar en la mesa navideña. El venado es la carne más sana, y no puede faltar en las mesas de un cazador.
Agnieszka: Estar sentada todo el día en la mesa de Navidad puede resultar agotador, así que siempre salgo a pasear con mi familia. Si nieva, solemos ir al bosque, cogemos un trineo y quemamos las calorías navideñas. Hacemos muñecos de nieve y nos lanzamos bolas de nieve. A los niños les encanta pasar tiempo en la naturaleza de forma activa. En Nochebuena, también salimos al bosque y dejamos una hostia sagrada a los animales del prado.
Martin: Las tradiciones checas también suelen incluir salidas familiares a la naturaleza. Esto puede incluir actividades como visitar los comederos del bosque, sobre todo en Navidad, para alimentar a los animales salvajes. Es una forma de devolver algo a la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad del paisaje invernal. Observar a los animales y apreciar la belleza de la naturaleza son actividades muy apreciadas.
Martin: Muchas tradiciones de caza checas tienen sus raíces en antiguas prácticas y creencias, a menudo entrelazadas con costumbres cristianas. La veneración a San Huberto, que es el patrón de los cazadores, desempeña un papel importante en estas tradiciones. A lo largo de los siglos, estas prácticas han ido evolucionando, pero siempre se han centrado en el respeto a la naturaleza y en el ejercicio ético de la caza. Las tradiciones checas de caza se remontan al siglo XVII y están inscritas en el patrimonio cultural de la Unesco.
Agnieszka: El contacto con la naturaleza siempre ha sido algo natural en mi familia. La hermosa aura y la naturaleza a nuestro alrededor nos tranquilizan, mejoran nuestro estado de ánimo y hacen que la Navidad sea aún más familiar y mágica.
Agnieszka Walczak
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