¿Qué revelan los dispositivos térmicos sobre los animales, su sexo y su edad? El cazador y auténtico experto térmico italiano Riccardo Tamburini nos ofrece una mirada más exhaustiva a la vida animal a través de los objetivos Pulsar. Recientemente, puso sus manos en algunos de nuestros dispositivos más recientes: los binoculares de imagen térmica Merger LRF XP35 y un monocular Telos LRF XL50. Estos modelos le ayudaron a captar varias imágenes y vídeos nocturnos que le dejaron sin aliento.
La muda se produce cuando los animales mudan periódicamente su pelaje viejo para dar paso a un nuevo crecimiento. «En general, ocurre antes de convertirse en adulto joven y después en adulto», explica Riccardo.
La verdadera ventaja de una cámara térmica, revela Riccardo, es que tiene la oportunidad de detectar los detalles más nimios no solo durante el día, sino también durante el crepúsculo o la noche, cuando es más fácil divisar a los animales. No es fácil ver a los ciervos durante el día en espacios abiertos, por lo que los dispositivos térmicos resultan muy útiles.
Cuando un ciervo empieza a cambiar el pelaje de invierno por el de verano, la transformación es evidente porque pasa de un pelo grueso y largo a uno muy corto. El cambio no es igual en todo el cuerpo; empieza por la cabeza y el cuello, por lo que el animal parece enfermo de sarna. Las ramas en el bosque le pueden ayudar a eliminar la parte de pelo viejo de su cuerpo. La posibilidad de percibir este cambio también durante la noche es significativa porque los animales están tranquilos y callados durante la noche, y usted pasa totalmente desapercibido, lo que le permite observaciones largas y exhaustivas.
Así pues, la pregunta es: ¿Merger LRF XP35 o Telos LRF XL50? Riccardo dice que necesita ambos: «Ambos dispositivos funcionan muy bien, pero el Telos LRF XL50 es imbatible cuando se necesita observar los detalles más nimios desde muy lejos. Cuando el animal está cerca de usted, tener a su lado una cámara b/n tradicional (que utiliza una paleta negra caliente) parece lo más aconsejable».
También compartió un poco más sobre lo que les sucede a esos animales a medida que crecen: «Muchos animales tienen un escudo contra el frío invernal, dado de un espeso pelaje que puede volverse inútil y delicado a finales de la primavera y el verano. Por eso los mamíferos cambian de pelaje dos veces al año. Durante el otoño, para sobrevivir mejor durante el frío invierno y durante el verano, para refrescarse durante los meses más cálidos.
Riccardo Tamburini
El hecho más emocionante es que este proceso comienza en periodos diferentes teniendo en cuenta la edad y el sexo del corzo, por lo esto que puede tomarse como un indicador válido para comprender mejor si estamos observando a una hembra o a un macho, a un joven o a un adulto.
Durante el otoño, la muda es menos evidente que durante la primavera porque el corzo presenta un cambio más escalonado: el pelaje de verano se convierte en pelaje de otoño (diferente color, pero misma longitud), y después el pelaje de otoño se convierte en pelaje de invierno (mismo color pero mayor longitud).
La muda primaveral se produce de forma más rápida y evidente: parece que el animal no está sano y probablemente a primera vista parece enfermo de sarna, pero esto es solo una impresión: el pelaje viejo y grueso cae incluso no de forma natural, también ayudado por las ramas del bosque que aceleran la caída del pelo».
La muda es diferente para cada corzo, teniendo en cuenta la edad y el sexo. La hembra comienza antes que el macho, y las crías antes que el adulto. Durante el otoño, es bastante fácil distinguir a un macho de una hembra por la cornamenta.
Pero durante el invierno, cuando el macho pierde su cornamenta, y también la hembra parece más grande, el pelaje nos da algunos indicadores excelentes para comprender mejor el sexo: la forma de la mancha blanca anal es diferente entre machos y hembras porque la forma de la hembra es un «corazón invertido» mientras que en el macho, tiene forma de «judía». La hembra también tiene un mechón de pelo típico llamado «falsa cola», que no tiene el macho.
Más útil resulta la muda durante la primavera, sobre todo para comprender mejor la clase de edad de la hembra: una de las creencias más comunes es que el tamaño importa porque una hembra madura es de mayor tamaño que una joven. Pero este vídeo, filmado durante la primavera con Merger LRF XP35, muestra claramente que esto no siempre es exacto porque también sabemos que el corzo más joven tiene una muda primaveral antes que el adulto: y aquí vemos a un corzo más joven con un pelaje primaveral mucho mayor que los otros dos todavía con un pelaje invernal evidente. No hay problema con los machos porque ya tienen la nueva cornamenta en la cabeza.
Riccardo Tamburini
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