¿Cómo se adaptan los cazadores a los retos del verano?

Cazar en verano no consiste solo en madrugar y sudar durante todo el día, es algo completamente diferente. El calor empuja a los animales a refugiarse en la espesura y la oscuridad, y los cazadores tienen que lidiar con garrapatas, mosquitos y cambios bruscos de tiempo, por lo que la estrategia es más importante que nunca. Hemos hablado con tres expertos cazadores, Patrick Strauss de Alemania, Riccardo Tamburini de Italia y Stefan Orman de Suecia, para comprender cómo superan los retos únicos del verano.

: Patrick Strauss

: Riccardo Tamburini

: Stefan Orman

Adaptarse a las altas temperaturas

El calor del verano lo cambia todo, especialmente el comportamiento de la caza silvestre. Los animales buscan sombra y agua, y a menudo solo se vuelven más activos al atardecer o al amanecer.

Riccardo señala: «El calor obliga a los animales a pasar muchas horas en el bosque, lo que reduce su presencia en espacios abiertos, donde es mucho más fácil cazarlos». Este cambio obliga a los cazadores a adaptarse, ajustando sus horarios, tácticas y equipo.

Patrick explica cómo el clima estival afecta tanto a los cazadores como a las presas: «El calor y la humedad afectan a ambos. A medida que los jabalíes se vuelven más nocturnos, la caza nocturna se hace más imprescindible. Durante el día se quedan cerca del agua y de la vegetación densa, por lo que conocer estos lugares mejora mis posibilidades al anochecer».

El turno de noche

Al ponerse el sol, comienza la caza seria de verano. La caza se vuelve más activa y el aire más fresco proporciona comodidad a los cazadores.

Patrick Strauss describe la ventaja que ofrecen las ópticas térmicas: «Detectan claramente el movimiento y el calor, incluso en zonas con mucha vegetación o a larga distancia. En comparación con otras marcas, los dispositivos Pulsar son excepcionales. Funcionan de forma fiable incluso después de temperaturas diurnas de 30-40 °C, lo que me ayuda a identificar los objetivos y a disparar con seguridad y precisión».

Riccardo Tamburini está de acuerdo en que la caza nocturna es fundamental: «La caza nocturna es más fácil durante el verano porque la oscuridad es más corta que en otras estaciones; además, las buenas temperaturas me permiten pasar toda la noche en mi puesto de caza sin pasar frío».

La caza nocturna es más fácil durante el verano porque la oscuridad es más corta que en otras estaciones; además, las buenas temperaturas me permiten pasar toda la noche en mi puesto de caza sin pasar frío.

Riccardo Tamburini

Sin embargo, en Suecia, la caza nocturna tiene una función ligeramente diferente, ya que se convierte más en un control de daños. Stefan Orman lo explica: «En Suecia, durante el verano, la mayoría de los animales tienen sus crías, y es muy importante que pasen unos meses sin estrés. Cualquier estrés en las crías puede provocar fácilmente la muerte. Por eso tenemos diferentes temporadas de caza».

Comportamiento del animal

Cuando los animales cambian sus patrones, los cazadores exitosos siguen su ritmo. Riccardo explica: «Todos los animales tienen hábitos más nocturnos durante el verano, lo que me obliga a adaptar mi tipo de caza: por ejemplo, para buscar muflones o corzos, es esencial concentrar la caza muy temprano por la mañana y tarde por la noche, cuando los animales comienzan a desplazarse para alimentarse».

Por su parte, Patrick destaca la importancia de explorar el terreno con antelación: «Durante el día, los jabalíes se quedan cerca del agua y de la vegetación densa, por lo que conocer estos lugares mejora mis posibilidades al anochecer».

Stefan nos recuerda que el exceso de follaje puede ser una bendición y, al mismo tiempo, un reto: «Hay más follaje, por lo que creo que es más fácil pasar desapercibido. Pero, por otro lado, los animales también».

El papel de los dispositivos Pulsar en la caza de verano

Cuando el paisaje irradia calor y todo, desde las rocas hasta los troncos de los árboles, brilla en el infrarrojo, no todos los dispositivos ópticos están a la altura. Es entonces cuando la precisión y la adaptabilidad de Pulsar realmente brillan.

«Los dispositivos Pulsar siempre ayudan. Especialmente porque el control de daños en el campo es el objetivo principal. Poder detectarlos antes de que salgan ayuda a colocarse en la posición correcta», explica Stefan con sencillez.

Los dispositivos Pulsar siempre ayudan. Especialmente porque el control de daños en el campo es el objetivo principal. Poder detectarlos antes de que salgan ayuda a colocarse en la posición correcta.

Stefan Orman

Riccardo explica el reto con detalle: «Durante el verano, a menudo no tenemos las mejores condiciones para trabajar con los dispositivos térmicos. Sí, cuando enciende un dispositivo, puede ver muchos detalles, incluidos árboles y rocas, que no están vivos, pero que han absorbido los rayos del sol durante todo el día. Este escenario es el peor para detectar inmediatamente un animal. El secreto está en jugar con el contraste y el brillo».

Ahí es donde los dispositivos Pulsar marcan la diferencia: «Las unidades Pulsar tienen una amplia gama de ajustes para encontrar el mejor compromiso en cualquier situación: en general, es mejor reducir mucho el contraste para tener una visión más difusa de los objetos inanimados», afirma.

Lecciones finales del campo

Las salidas de caza en la época estival no solo requieren habilidad, sino también una preparación seria. «Manténgase hidratado, lleve el equipo adecuado y evite el esfuerzo excesivo. Conozca los síntomas del agotamiento por calor y planifique siempre sus estrategias de salida, ya que el tiempo puede cambiar rápidamente, especialmente cuando se trata de tormentas de verano», aconseja Patrick.

Stefan ofrece un consejo inteligente para cualquiera que se adentre en la oscuridad: «Consiga el mejor dispositivo portátil que se adapte a su estilo de caza. Es el dispositivo que utilizará más del 90 % del tiempo».

Riccardo aconseja: «No olvide nunca llevar agua o bebidas energéticas. Recomiendo llevar ropa ligera, pero evite dejar los brazos o las piernas descubiertos: las garrapatas pueden ser un gran problema, ya que pueden transmitir zoonosis peligrosas como la enfermedad de Lyme».